El lunes a las 13 horas, aproximadamente, 4 personas masculinas armadas y disfrazadas de policías, ingresaron a una vivienda ubicada en la calle Urquiza entre el 500 y 600, para llevarse joyas, dinero y otros elementos.
El hecho fue que el hijo de la dueña de la vivienda sintió golpear la puerta, miró por la ventana y vio a dos personas vestidas con uniforme color azul, similares a los de la policía bonaerense y calzaban borceguíes. Al observar ésto, el joven, hijo mayor de la dueña, abrió la puerta confiado y los atendió desde el umbral; uno de ellos lo llamó por su nombre y apellido, diciéndole que tenía una notificación para entregarle, incluso tenía un papel en la mano, arriba de una madera.
El joven los hizo pasar y una vez adentro, los disfrazados de policías, a cara descubierta, extrajeron sus armas y un machete; los encañonaron y comenzaron a golpear al muchacho salvajemente con culetazos, quien atinó a defenderse. En ese momento aparecieron dos hombres más y entre los cuatro, lo redujeron, causándole heridas cortantes en su cara (el joven presentaba, en la frente del lado izquierdo, una sutura de al menos 11 puntos, debajo del ojo izquierdo, le quedó morado y un moretón en la cabeza del lado derecho; además de recibir fuertes golpes en las costillas, mientras dos de los agresores, se metieron en el dormitorio donde se encontraba la mamá del muchacho y le apuntaron con dos armas, la mujer les pidió por favor, que no le maten a su hijo, que ella estaba inmovilizada (ya que hace poco tiempo, la mujer fue sometida a una operación cardíaca y tiene colocado un marcapasos); y que él la cuidaba, ésto fue al ver que su hijo estaba tirado en el piso, sangrando.
Los malentes le contestaron está bien viejita, pero te dejás atar; madre e hijo fueron maniatados con presintos.
Los supuestos policías, revolvieron todos los dormitorios, llevándose joyas, dinero y otros objetos de valor, dánsose a la fuga, supuestamente en un auto blanco o azul. Cuando lograron liberarse, llamaron a la policía, los cuales realizaron un rastrillaje en la localidad y en la zona de influencia con resultados negativos, hasta el momento.
En la recolección de huellas dactilares, trabajó la División Criminalística de la Unidad Regional I y la investigación está a cargo del subcomisario Marcelo Bustos Paulino. > Graciela Molleker 16-02-16 <
