La fuerza macrista analiza el posicionamiento frente a las PASO. Hay un fuerte enfretamiento con la UCR y no parece haber plafón para un acuerdo, según dirigentes del PRO.
El PRO pondrá candidatos en las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) de agosto, según advirtieron desde la dirigencia que comanda al partido macrista en la provincia.
Esa decisión, que por ahora suena terminante, descarta de plano la posibilidad de reconocerle al radicalismo el liderazgo de una fórmula a partir de los resultados de la interna de febrero.
Las relaciones entre la UCR y el PRO en La Pampa son pésimas después de esa derrota: se cruzan mutuas acusaciones a la hora de encontrar argumentos para la debacle electoral del 19 de mayo, en sintonía con lo que viene ocurriendo en todo el país.
Los últimos comportamientos y dichos de los dirigentes no han contribuido a retomar un clima de armonía, y al contrario exacerban el enfrentamiento, que nunca fue un secreto pero jamás resultó tan agitado como ahora.
En el PRO hay quienes razonan que no tienen nada que perder en la legislativa de octubre: el diputado nacional que deja su banca es Daniel Kroneberger, un radical.
Otros dirigentes sugieren una conducta más conciliadora y aceptar la verdadera correlación de fuerzas. Y aceptan que en el PRO tampoco hay candidatos como disputar ese cargo nacional, partiendo de la base de que -obviamente- ni Carlos Mac Allister ni Martín Maquieyra podrían someterse a esa postulación. fuente El Diario
