Lo quieren destinar a la faena “kosher” y apuntan a los mercados de Francia, Estados Unidos y parte de Israel. “Para marzo de 2020 tenemos que empezar a cumplir con los contratos de entrega”, explicó el apoderado de la empresa.
Un grupo inversor judío está interesado en comprar el Frigorífico de General Acha, una vez que se declare la quiebra. Los empresarios mantienen reuniones con los trabajadores que reclaman el pago de la indemnización desde hace dos años y están cerca de un acuerdo. La intención de los interesados es realizar faena “kosher” para destinarla a la exportación.
“Se ha abierto una posibilidad a partir de un grupo inversor judío que quiere faenar a través del método ‘kosher’ para exportar”, dijo a El Diario Walter Gastaldi, representante del grupo inversor.
Los primeros pasos de los empresarios los dieron con los extrabajadores. “Estamos viendo los requisitos de los empleados. Ellos tienen la condición de cobrar la deuda que tiene con el Frigorífico de contado. Han pasado dos años y la necesidad de la gente es muy grande”, explicó el apoderado.
Ya hubo una reunión entre los representantes de los exempleados, el propio Gastaldi y uno de los dueños del grupo inversor. “Estamos dialogando con 35 trabajadores, sabemos que eran 54, pero hay unos veinte que aparentemente han firmado un convenio con la otra gente para que les paguen en cuotas”, indicó Gastaldi.
“La otra gente” es otro grupo inversor que hace unos meses quiere poner en funcionamiento la planta, pero no acordó con los extrabajadores el pago de la indemnización. En la negociación, los representados por Eduardo de la Iglesia ofrecieron el pago del 50% de lo adeudado (en dos cuotas) y que renunciaran al reclamo judicial, con el compromiso de continuar trabajando en la planta. Este planteo fue aceptado por unos 20 trabajadores.
Contado
“Nosotros estamos proponiendo a los trabajadores pagar de contado, con una propuesta firme porque no queremos generar falsas expectativas”, sostuvo Gastaldi. Y agregó: “Son temas muy candentes en Acha donde cualquier cosa que digamos de más puede herir susceptibilidades”.
El próximo lunes habrá una nueva reunión entre los empleados y los empresarios para tratar de acordar la cifra que deberían abonarle a los trabajadores. “Vamos a tratar de llegar a un número en común, estamos bastante cerca”, se esperanzó el apoderado.
Adelantó también que presentarán una garantía en caución y aclaró que “vamos a pagar si se ejecuta la quiebra. Nosotros somos compradores de la quiebra y no del concurso”. El motivo de esa decisión es que “hemos negociado anteriormente para otras empresas y el concurso está muy viciado. No estamos en condiciones de arriesgar nada, simplemente pagarles a los empleados de contado y en el momento en que se decrete la quiebra ser compradores”.
La intención es tener el negocio encaminado antes de la feria judicial. “Para marzo de 2020 tenemos que empezar a cumplir con los contratos de entrega. Los destinos serán Francia, Estados Unidos y parte de Israel”.
Plan
El proyecto de los inversores es preparar la planta para la faena “kosher”, en Ciclo 1, y para eso deben realizar un fuerte desembolso de dinero para comenzar a operar. “Nuestro plan de negocios es algo muy interesante porque hay una inversión muy grande por hacer. Hay que hacer Ciclo 1 todo de nuevo, se van a hacer saladeros y en total eso es una inversión de unos 3 o 4 millones de dólares, para poner a punto el frigorífico y poder exportar”, detalló Gastaldi.
Explicó que “el frigorífico como está hoy no se adapta a nuestra necesidad, que es importar ‘kosher’. Además, tenemos que hacer el lugar donde van a vivir los rabinos porque la metodología es todo un ritual: vienen 15 rabinos y ejecutan todo lo que es la faena del animal”. El personal de General Acha trabajaría en desposte y todas las tareas que siguen después de la faena.
Finalmente, el apoderado del grupo inversor sostuvo: “Estamos presentando avales para los empleados, con un depósito que lo vamos a hacer el próximo martes en caución hasta que se defina esto y pagaremos al contado la deuda con los trabajadores; después le vamos a ofrecer al juez el pago total de la quiebra en caso de que se decrete”.
Y subrayó: “No se va a pedir ningún crédito a la Provincia. Son capitales extranjeros, que son los inversores que van a firmar las cartas crédito, con ese dinero vamos a hacer las obras. Obviamente, nos pondremos en contacto con la Provincia como corresponde para solicitar todas las habilitaciones”. El Diario
