Con el otoño llega también la temporada de reproducción del ciervo colorado, cuando los machos comienzan a bajar en busca de sus harenes y hacen oír su bramido característico. Es «la brama», todo un espectáculo para los visitantes del Parque Luro, sitio emblemático donde se produjo la introducción de la especie en nuestro continente.
«Hacemos esta excursión cada marzo y abril desde hace más de 15 años. Es un producto único en el país, un orgullo bien pampeano, un recurso natural convertido en atractivo turístico que cada vez obtiene mayor reconocimiento en Argentina y el mundo» recordó Horacio Riesco (58), director de la reserva provincial, antes de iniciar la caminata.
En esta época los ciervos macho «buscan formar su harén y defenderlo, enfrentando a machos rivales con su bramido tan característico. Todo es parte del cortejo para la cópula posterior que dará sus frutos en noviembre y diciembre con el nacimiento de los bambis» recordó Riesco, licenciado en Recursos Naturales y especializado en el manejo de ecosistemas de bosque de caldén. Dentro del Parque Luro «hay unos 500 ó 600 ejemplares de ciervo colorado, entre ellos unos 50 machos reproductores».
Durante una excursión normal los visitantes también pueden avistar guanacos, vizcachas, zorros, ñandúes y más de 180 especies de aves. «Esta temporada lleva un ritmo normal. Más allá de la situación sanitaria hay mucho interés y vemos una gran demanda a través de las redes y del correo electrónico, lo que genera grandes expectativas», aseguró.
Nuevo concesionario.
Un grupo de turistas provenientes de Misiones, Bahía Blanca y el sur de Córdoba completaban ayer otra de las excursiones. «Por la pandemia, los grupos para hacer recorridas al aire libre pueden tener un máximo de 15 personas». La brama es un producto «único en el país, pero no es la única actividad» para realizar en el parque, que también ofrece «visitas a la histórica casona y a la sala de carruajes, y cuenta con diez kilómetros de senderos para hacer caminatas», además de un sector de parrillas, y un restaurante con patio cervecero y cabañas que acaban de ser adjudicados a un nuevo concesionario.
Esa concesión fue otorgada a «Churrinche», compañía que responde a Maitén Viajes y presentó en la licitación «un proyecto que teníamos desde hace años» comentó Juan José Regalado, titular de la firma. La oferta gastronómica de «Churrinche» se asimila más «a la comida que podemos disfrutar en casa o en un bodegón que a un menú gourmet: una buena carne al asador o una milanesa que se sale del plato con papas fritas», explica. Ahora es tiempo de «aprovechar la brama» pero durante el resto del año «habrá actividades todas las semanas, tanto en el restaurante como en los senderos».
La capacidad del restaurante se redujo a un máximo de 60 personas por lo que también será habilitada «un área al aire libre, con mesas de madera de caldén para los fines de semana». Las reservas para cabañas, dormis y restaurante pueden realizarse mediante la web www.churrinche.com.ar , que otorga un QR para pagar mediante Mercado Pago. Fuente diario La Arena
