La policía realizó tres allanamientos, en los que detuvo a tres personas: dos mujeres que administraban el grupo de más de doscientas personas, y un hombre que emitió y viralizó el mensaje en el que daba el nombre de la posible infectada.
La Policía de La Pampa detuvo a tres personas que habrían sembrado el pánico entre la sociedad piquense, al viralizar mensajes de audio en los que daban nombres de las supuestas personas infectadas de coronavirus en General Pico. Esto ocurrió durante la tarde y noche del martes, cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 positivo en esta ciudad. Ayer viernes a la tarde recuperaron la libertad, luego que se les iniciara una causa penal por el delito de «Intimidación pública». Un juez les dictó medidas sustitutivas de la prisión preventiva.
El informe oficial del Gobierno pampeano, dio cuenta que la persona infectada tiene «antecedente de viaje al exterior y contacto con alguien que, en otro país, dio positivo para Covid – 19». También informó que «estaba en aislamiento estricto» y que Salud Pública «hacía el seguimiento correspondiente, según protocolo».
Tras la confirmación de este primer caso, el fiscal general Armando Agüero reaccionó en las redes sociales contra los «pelotudos y malditos» que viralizan nombres de quien sería la persona infectada. Luego aseguró que se investigaría a los responsables de emitir y hacer circular este mensaje que generó pánico, miedo y conmoción en la población.
Durante la noche del jueves y las primeras horas del viernes, se allanaron tres domicilios en General Pico: dos en el Barrio Federal y el restante, cercano a la cancha de Costa Brava.
En este procedimiento, la policía detuvo a tres personas, dos de las cuales administraban el grupo de #WhatsApp «Nos ayudamos»; la restante, es quien emitió el audio que se viralizó, en el cual se nombraba las personas que estarían infectadas en la ciudad. Los detenidos fueron identificados como, Marina Gabriela Mendoza, Antonela Yara Quiroga y Angel Pedro Morales.
Detención
De los allanamientos participó el fiscal Agüero y la Brigada de Investigaciones de la fuerza de seguridad pampeana, a cargo de la comisaria Vanina Fileni, además de personal policial de otras dependencias. La investigación del caso, la inició de oficio la Fiscalía General de esta ciudad, a cargo de Agüero, por la figura de «Intimidación Pública», que está contemplada en el artículo 211 del Código Penal y que prevé una escala penal que va de los dos años a los seis años de prisión.
El fiscal de la causa aseguró que «desde el mencionado grupo de #Whatsapp, integrado por más de 200 personas, se hacía identificación de la persona infectada, su grupo familiar, sus actividades laborales y se hicieron fotografías de las personas que creían estaban infectadas, así como también se incitaba a identificar vínculos y ámbitos laborales que mantener control social de esas personas y sus relaciones».
En este sentido, explicó que las personas que participaron de ese grupo, difundieron y viralizaron los mensajes, en definitiva, lograron «generar temor, conmoción y alarma en la sociedad, lo que motivó la intervención de oficio y por eso las detenciones».
Mendoza y Quiroga, indicadas como las administradoras del grupo, quedaron alojadas en la Comisaría Tercera; y Morales, quedó alojado en la Brigada de Investigaciones, hasta el momento en que fueron formalizados.
Formalización
El juez de control Diego Ambrogetti, ayer a la tarde les formalizó la Investigación Fiscal Preparatoria, a Mendoza, Quiroga y Morales, por el delito de «Intimidación pública». La audiencia se mediante videoconferencias de la aplicación #Zoom. Además del magistrado, participó el fiscal Agüero, el defensor oficial Walter Vaccaro, y personal de Oficina Judicial de General Pico y de otras dependencias.
A Mendoza y a Quiroga, se les inició una causa por «haber infundido temor, dando voces de alarma, mediante la administración de un grupo de WhatsApp». A Morales se lo formalizó «por haber infundido temor, dando voces de alarma, mediante la creación de un audio de WhatsApp, que fuera masificado y viralizado por esa red».
En dicho audio se daba cuenta de una presunta persona infectada de Covid-19, así como también de sus familiares directos, grupos de pertenencia, relación laboral y demás datos.
El juez ordenó la libertad para los tres imputados y como medida sustitutiva de la prisión preventiva, les dictó una prohibición de comunicación y contacto por cualquier medio, además de la prohibición de acercamiento, en relación a la persona damnificada y su grupo familiar por el plazo de 90 días. La Arena
