Sergio Ziliotto obtuvo este domingo, en las PASO, un mal resultado en su primer test electoral como gobernador: sus candidatos del Frente de Todos (FdeT) obtuvieron menos votos que las cinco listas de Juntos por el Cambio, lo que generó un tembladeral y abrió un signo de interrogación en los pasillos de Casa de Gobierno, de cara a las elecciones del 14 de noviembre.
La diferencia sería de unos 10 puntos. Los peores resultados, como se esperaban, se registraron en General Pico, Realicó y otras localidades del norte. Incluso en Acha, donde fue doblado en votos.
El mandatario, que se puso la campaña al hombro y recorrió la provincia para apuntalar a sus postulantes, ahora deberá recalibrar para intentar descontar y dar vuelta los números.
El frente, con la columna vertebral del peronismo, llegó a estos comicios con cierta tranquilidad porque presentó una sola lista: Daniel Bensusán y María Luz Alonso como precandidatos a senadores y Varinia Marín y Ariel Rauschenberger como diputados.
En ese marco, el objetivo inmediato de Ziliotto era lograr más sufragios que el acumulado de las cinco listas del espacio opositor. Pero no lo logró. “En estas elecciones te premian o te castigan”, llegó a decir al momento de votar.
El resultado, si bien doloroso, no cayó tan de sorpresa: el peronismo ha tenido problemas en las últimas elecciones de medio término.
De todas maneras, el resultado de este domingo no es definitivo. Y ya como lo hizo Carlos Verna en 2017 -cuando en las PASO el peronismo obtuvo unos 20 mil votos menos que la oposición y luego dio vuelta el resultado-, tendrá dos meses para entrar a boxes y ajustar los motores para las legislativas del 14 de noviembre. El tema es que tiene que salir a pista con los mismos pilotos. fuente Diario Textual
