NEGÓ QUE HAYA TORTURADO A NADIA LUCERO -
Laureano González, el hombre acusado de golpear y torturar a su entonces novia Nadia Lucero, en Santa Rosa, negó que haya torturado a la joven el pasado 15 de diciembre de 2019.
Durante una nueva audiencia que se desarrolló este miércoles en el Centro Judicial de Santa Rosa donde la causa se elevó a juicio, el detenido dijo que las heridas que presentaba Nadia se debieron a que se arrojó del auto en movimiento, según expresaron familiares de la víctima.
González está detenido con prisión preventiva e imputado del delito de intento de femicidio. La audiencia estuvo a cargo de la jueza María Florencia Maza y el fiscal, en tanto, fue Walter Martos.
Luego de la audiencia, Luján Lucero, hermana de Nadia, hizo un fuerte reclamo para que el detenido alcance una “una condena ejemplar, sin privilegios y en una cárcel común”.
“Basta de cuidar a estos asesinos. ¿Hasta cuando lo van a seguir paseando por las comisarías? Sepan que lo voy a seguir escrachando hasta que le den una condena ejemplar, sin privilegios y en una cárcel común”, exigió.
En un posteo en las redes sociales escribió junto a una foto del imputado: “Este ‘sr’ es Laureno González y les juro que no puedo creer las barbaridades que declara hoy, con la frialdad y demencia que se expresa. Por ejemplo: ‘Nadia se arrojó del auto en marcha por eso las lesiones que tiene’ (torturada por más de 20 horas, más de cien heridas con objetos corto punzantes, golpes, signos de asfixia, quemaduras, de violación en estado de inconsciencia, etc.)”.
“Esa es una de las tantas mentiras que hablo. Esta basura de mierda después de lo que hizo pretende encima que le agradezcamos que la dejó en el hospital, ‘porque la podría haber dejado tirada en un campito, o que se muera en la casa» dicho por él’”, denunció Luján.
Nadia fue tortura y golpeada. El ataque ocurrió en una vivienda de la calle San Francisco de Asís al 300, en el barrio Escondido (Santa Rosa), el domingo 15 de diciembre de 2019. Hacía un mes que se habían ido a vivir allí, juntos.
Nadia -madre de dos niños- trabajaba en una rotisería. Ese domingo a la madrugada, comenzaron los golpes y los cortes. Le hizo un centenar de cortes.
La tortura, que la dejó desvanecida, se extendió durante unas 20 horas, hasta que Laureano González decidió llevarla, inconsciente, al Hospital Molas. Ingresó con la joven, la dejó en la Guardia del Molas y se retiró en su auto. fuente Diario Textual
