Son 8 personas que residen en Córdoba pero trabajan en el sanatorio Santa Teresita. Les exigen reservas en hoteles por 14 días, aunque regresen en la misma jornada tras cumplir sus tareas. Facundo Acuña, instrumentador quirúrgico, contó el caso a El Diario.
Al menos 8 personas que trabajan en la clínica Santa Teresita, de #Realicó, y que residen en la provincia de Córdoba, están impedidas de ingresar a la provincia para cumplir con su trabajo esencial.
Así lo reveló Facundo Acuña, uno de los afectados, en diálogo con El Diario: él es instrumentador quirúrgico y reside en Huinca Renancó, pero desde el inicio de la pandemia y la cuarentena no tenía los inconvenientes que se presentaron en la última semana, cuando las exigencias se volvieron imposibles de cumplir.
En concreto, le exigen a esos trabajadores y trabajadoras de la #Salud que vienen desde poblaciones cordobesas que exhiban una reserva en el hotel donde supuestamente deben quedarse a residir durante 14 días aislados.
La situación en ese mismo puesto quedó en el centro de la escena ante la denuncia de que no dejaron pasar a un paciente que luego murió. El ministro de Salud Mario Kohan intentó desmentir la situación, pero de todos modos quedaron dudas sobre cómo fue el trámite completo y cuáles son las exigencias que generan semejante discusión.
“Derechos avasallados”
El mecanismo habitual para el paso entre provincias fue, durante toda la cuarentena, muy diferente: esas personas de la clínica Santa Teresita ya son hasta conocidas de los efectivos policiales y estaban habituadas a presentar la documentación exigida para quienes tienen trabajos esenciales (permisos provinciales y nacionales, documentación personal, autorización de la empresa). Pero no una reserva en un hotel, que se vuelve ridícula porque cada una de esas personas cumple sus funciones en la clínica en el día y regresa a su lugar de residencia.
Acuña, en diálogo con El Diario, explicó que la situación genera una suerte de vaciamiento en la clínica, puesto que además de él quedan en la misma situación personal de Rayos, de Imágenes, cirujanos y enfermeras de cuidados intensivos. Algunas de esas personas residen también en Villa Huidobro.
“Es un nuevo protocolo, una nueva directiva, que arrancó hace una semana, no sabemos porque”, dijo Acuña.
Además difundió su situación en las redes sociales, donde consideró que “se avasallan derechos fundamentales”.
Consideró que es “una víctima de todo este sistema que armaron ahora entre las provincias, se pelean tres o cuatro personas a cargo y pagamos los platos rotos los laburantes y el sistema de salud”, lamentó Acuña.
Insistió en que es “una falta de respeto a quienes trabajamos”.
“No nos dejan ingresar y se pone en jaque nuestro trabajo, a la gente que nos toca atender, hay una total falta de empatía con quienes nunca dejamos de laburar. Hay una falta de pensamiento básico”, añadió.
Apuntó que “la Policía no tiene la culpa, es obvio que la bajan línea. Es lo que nos toca, espero que tengan un poco más de consideración a quienes nos exponemos. Porque además no todo es COVID, hay otras afecciones que es necesario afrontar”, insistió en referencia al desempeño en la clínica de las personas que son impedidas de pasar. Fuente El Diario
