Argentina arrancó el Preolímpico rumbo a los Juegos con una alegría: le ganó 2-1 a Colombia gracias a los goles de Mac Allister y Gaich. Además, el de Boca metió una asistencia de taco y caño, a puro lujo. Carrascal hizo el del local.
Las individualidades de las que más se espera aparecieron en el debut y la Selección tendrá un largo camino para ir encontrando la mejor versión colectiva.
Siempre es bueno debutar ganando, más en un torneo tan exigente como el Preolímpico, y tener algunas certezas.
La principal, sin dudas, es el gran nivel que mostraron los dos jugadores más importantes que tiene el equipo de Batista. Mac Allister y Gaich, del que tiene que generar juego y el que debe hacer los goles se trata.
Ambos se destacaron contra Colombia, nada menos que el dueño de casa, y pintan para ponerse al hombro a este equipo Sub 23. Lo de Alexis, de no haber sido expulsado sobre el final, hubiera sido casi perfecto. Hizo un gol de media distancia para llegar al empate -Carrascal había puesto el 1-0- y después asistió con un taco y caño a Gaich para dar vuelta la historia.
La primera presentación de los pibes del Bocha mostró a un 11 parado 4-2-3-1. En la previa, y a sabiendas del poderío colombiano en el medio desde los pies de Carrascal y Benedetti, el DT argentino hizo un cambio táctico respecto a lo que había probado en la previa al torneo. Sacó a Matías Zaracho y metió a Capaldo.
Cambió verticalidad por aplicación táctica y un socio para Vera en la recuperación de pelota. Pasados los 15 minutos, Argentina pudo hacer pie y dominó hasta el final del partido. En el comienzo, en el palo y palo, salieron perdiendo los chicos. Gaich y Álvarez tuvieron para abrir el marcador pero Carrascal, que ya había fallado uno, metió un tremendo derechazo ante un mal rechazo de Bravo.
De cara a lo que viene, el viernes contra Chile luego de quedar libre en la segunda fecha, Batista podrá afinar las pocas tuercas que anduvieron flojas. Por caso, los dos laterales sufrieron en sus espaldas y muchas veces se encontraron sin nadie por delante que les diera una mano. Estos desajustes provocaron algún peligro para el arquero de Cambeses. Sin embargo, el saldo fue más que positivo en este debut durísimo de la Sub 23. Comenzó el camino a Tokio y la primera prueba fue superada. El Diario
